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12 nov 2011

Expertos prevén que el asistente personal del iPhone podría modificar la industria de las búsquedas; aunque Google llegó a transformar este campo, es probable que se apacigüe el temor de su monopolio.
Eric Schmidt lo dijo: la aplicación Siri, el asistente personal con reconocimiento de voz que incorpora el iPhone 4S de Apple, es el nuevo rostro de las búsquedas.


Siri amenaza con marginar la ‘caja de búsquedas' de Google, ese híbrido entre el pozo de los deseos y la forma más confiable de navegar una red siempre en expansión. Algunos dicen que Google debería estar preocupada; otros, predeciblemente, afirman que Siri es un "Google killer".

Luego, la semana pasada, el actual presidente de Google publicó las respuestas que dio al subcomité del Senado estadounidense que investiga el dominio de Google en el sector de las búsquedas. En los últimos años, Schmidt ha pasado de ser un experimentado y exitoso CEO a ser una especie de bala perdida que pasa la mayor parte del tiempo explicando, riéndose o retractándose de sus declaraciones previas. Así que cuando Schmidt, citando a algunos de esos comentaristas que han dicho que Siri es un competidor de Google, sugirió al Senado que Siri podía ser una fuerza en el sector de las búsquedas, muchos recibieron esa afirmación con escepticismo. Algunos dijeron que Schmidt sólo intentaba minimizar el liderazgo de Google en las búsquedas, otros destacaron que la aplicación Siri lleva por default el buscador de Google.

¿Pero cómo puede ser Google un monopolio que está a punto de ser vencido por Apple? La verdad es que la industria de las búsquedas está en las etapas más tempranas de un periodo disruptivo de cambio. La industria se parecerá más a Siri que a Google; es decir, tendrá una sensación de inteligencia artificial más intuitiva. Apple y Google, y quizás incluso Microsoft, jugarán un papel clave en la nueva configuración de esa industria. Lo que significa que ya ha pasado el momento de preocuparse si Google es un monopolio.

De hecho, Google ya ni siquiera es un monopolio en el campo de las búsquedas. Controla cerca de dos terceras partes del mercado de las búsquedas, cuando hace años esa proporción era mucho mayor, antes del auge de las búsquedas especializadas a través de sitios como Yelp (para restaurantes), Kayak (para viajes) y Twitter (para charlar en tiempo real). Se dice que Google acapara el 97% de las búsquedas hechas en dispositivos móviles, pero esa afirmación pasa por alto el hecho de que la mayoría de la gente accede al Internet móvil mediante aplicaciones, no navegadores.

La búsqueda siempre ha consistido en conectarnos con la información que necesitamos en la red. Antes de la búsqueda, había directorios como Yahoo y Excite. Luego Altavista e Inktomi desarrollaron motores de búsqueda basados en una sencilla caja de búsqueda, y Google la retomó, primero construyendo una caja mejor, y después mejorándola constantemente. El impacto de Google en las búsquedas no fue una revolución súbita, sino una progresión gradual que, sólo en retrospectiva, nos parece profunda.

Ahora, Apple ha encontrado una manera de mejorar la búsqueda en una forma igualmente dramática: Siri. No hay una caja de búsqueda donde teclear. Son preguntas, sencillamente. La idea de una búsqueda activada por voz ha circulado por algún tiempo. Nuance Communications, cuya tecnología está detrás de Siri, lleva tiempo vendiendo su software de reconocimiento de voz Dragon que puede navegar la red con instrucciones orales. Y la aplicación de búsqueda móvil de Google puede escribir preguntas orales en su caja de búsqueda.

Sin embargo, Siri es más que reconocimiento de voz. Es una forma de inteligencia artificial (IA) que se acerca más a una aplicación que podría pasar el test de Turing (una prueba diseñada para demostrar la existencia de inteligencia en una máquina). La gente aún se siente incómoda con cualquier aplicación de IA que pueda ser confundida con un humano, pero la manera en la que Apple incorporó la aplicación apacigua cualquier incomodidad potencial, y de hecho le da a Siri una interfaz conversacional que se siente mucho más personal que la página de inicio de Google.

Es esa interfaz conversacional la que representa una amenaza para Google. La caja de búsqueda ha dejado de estar en primer plano; ya no se manifiesta físicamente en el iPhone 4S, Google es ahora la tecnología que está en la retaguardia, menos visible. O más bien, una de las que está en la retaguardia, porque gracias al auge de los motores de búsqueda especializados como Yelp y Wolfram|Alpha, Siri puede eludir fácilmente los algoritmos de búsqueda de Google en muchas preguntas.

Google tiene otra razón para preocuparse con Siri: es lo más parecido que hay a una aplicación celular para el mercado de masas. Por años, Google se ha presentado a sí misma como una compañía tecnológica a la cabeza de la inteligencia artificial. En 2004, Sergey Brin habló de un futuro donde la IA te permitiría decirle a un teléfono "lo que quieres buscar, y te lo dará". Google llegó a esa meta antes que Apple, pero ahora Apple ha elevado el listón a un nivel superior.

Google vio la búsqueda como un punto de entrada hacia la inteligencia artificial. Apple lo vio a la inversa: La IA de Siri fue su forma de ayudarle a la gente a navegar por la red. La pregunta no es si Siri es un motor de búsqueda que puede reemplazar a la caja de Google. Siri es un tipo diferente de búsqueda, es decir, es el futuro de la búsqueda.

Google sin duda reaccionará con sus propias innovaciones en IA en el campo de las búsquedas. Por eso Siri no es un ‘Google killer' no lo aniquilará. Será más bien un competidor de Google en su mercado troncal. Si ambas compañías configurarán la forma en que encontramos información en nuestros teléfonos, la industria de la búsqueda verá cambios muy interesantes en los próximos años



Fuente: cnnexpansion.com
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